PUBLIO

Su madre Maya, durante el embarazo, soñó que daba a luz una rama de laurel y que veía cómo, al tocar la tierra, echaba raíces y crecía, como un árbol unido con flores y frutas diversas. A la mañana siguiente, mientras visitaba con su marido una propiedad vecina, salió del camino y dio a luz. Se cuenta que, al nacer, el niño no lanzó un gemido y tenía un rostro tan delicado que ya en ese momento indicaba la inequívoca esperanza de una suerte favorable. Además se agregó otro presagio. Un renuevo de álamo, que según las costumbres locales fue plantado en el lugar del nacimiento, echó tan pronto raíces que alcanzó ( muy pronto en altura) a los álamos plantados mucho antes. Por eso fue llamado el árbol de Virgilio (..) y el árbol era tenido por sagrado.


Apéndice, fuentes documentales " La muerte de Virgilio" , Pág 483 - H. Broch, ed. Alianza tres.