NUESTRA VIDA EN ENERO – 1976 -
Otra contienda desagradable.
El bravo cretense salió derrotado injustamente,
pues hizo meritos para llevarse alguna greba.
Pero esta vez Zeus Urrestazu se encargó de que no fuera así.
El lance transcurrió de poder a poder, donde el extraordinario astado
desplegó en gallarda embestida y requiebro hábil
una auténtica exhibición de fuerza y clase,
que no fue suficiente para contrarrestar al campeón
y con tablas afinadas acabó el primer tiempo.
El esfuerzo empleado durante la primera mitad hizo mella
y el héroe en las postrimerías
anuló
el mejor envite en calidad de visitante.
Un penalty que sólo vio el crónida tazu
dio al traste con la lid.
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